viernes, 27 de marzo de 2009

Hoy, es un día de comienzo. Ayer, fue el del final. Es un poco complicado entender todo lo que pasa pero recondando las cosas de la vida. Hoy volví a primero de secundaria. Sí la época de cosas estúpidas por el primer enamoradillo.

Recuerdo muy bien "el plan", 'Creamos un correo y le mandamos mensajes así como si existiera una admiradora secreta y veamos que pasa, fácil es EL pendejo..." Y así, yo era la encargada del engaño por las facilidades tecnológicas de la vida y nuestro plan iba muy bien, al menos eso creíamos.

Un día así por jugarretas del destino pasó lo que NO debía pasar, y claro como dentro de nuestro plan para la parte del chisme yo imprimía los correos y esas cosas como pruebas analizadas en el tiempo. Unas hojas cayeron del fólder de una amiga y por azahares del destino llegaron a manos de el chiquito este, tremendo hoy.

Y la amiga que 'quería con él' se moría de miedo, de vergüenza, se corría de pasar de su lado y hasta abandonamos la misión días después. A los pocos meses, esa amiga mía había olvidado ya todo eso y miraba horizontes no tan avanzados. Yo andaba en mil cosas, casi como siempre.

Hasta que un día, moría de hambre en clase y decidí salir a hacer crecer mi cuenta en la cafetería. Cuando escuche, "¿Has escrito tú esto?"... Fue ahí donde comenzó una larga conversación y al no poder seguir negando lo evidente, lo que hice fue tornar amena la historia.

Pasaron los meses y así fue como tuve mi primer cuasi-enamorado, lo vi recientemente y me saluda como siempre con una gran sonrisa en el rostro y es como mi hermanito mayor, el que me mira de lejos y sonríe.



Todo un personaje.

3 comentarios:

enzocano dijo...

algo AHORA.

Omy dijo...

ayy qe vivoo el coleguigui.

Juan Carlos Namoc Leturia dijo...

Como te extraño Corazón - Maná

Julio Cortázar.

"Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el noaceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerariomisterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba."